¿Que hay mejor que encontrar un instante en el que poder sumergirse en un preciado libro? Nada.Gracias a la lectura, he podido viajar a sitios lejanos sin moverme, he sido capaz de disfrutar con muy poca cosa, he desarrollado una imaginación capaz de escribir una editorial entera, pero sobretodo he tenido la oportunidad de mejorar mi interior, mi pensar, mi ser y mi vida.Hace ya unos años empecé a leer mis primeras palabras, frases, fabulas, etc.; y sin darme cuenta me metí hasta el fondo en un pozo de emociones, en el que si entras ya no puedes salir. Sí, me aficione a la lectura y descubrí el placer de adentrarse en el maravilloso mundo de los libros. Leer. Leer novelas e historias de esas que te hacen reír, que te hacen llorar, que al dejar de leer el libro notas una sensación de emoción que no se tiene cada día, una mezcla de razones y sentimientos que explota dentro de ti. Hace ya tiempo que empecé a leer libros maravillosos, tan maravillosos que te obligan gustosamente a meterte en el interior de la historia, a imaginar y crear ese mundo ideal, a hablar y a pensar igual que el protagonista. He sido capaz de vivir tan intensamente ese conjunto de páginas que habría sido capaz de cambiar mi vida, solo por intentar ser ese niño, ese hombre afortunado de las historias.Ahora, y por eso escribo este blog, me doy cuenta de lo importante que es leer, de que gracias a la lectura soy quien soy. Gracias a la lectura mucha gente ha podido vivir esta vida con ilusión, porque al leer queremos ser ese protagonista (héroe para siempre en nuestros corazones). Gracias a la fantástica vida de los libros, somos capaces de vivir nuestra vida, a veces cruel, a veces feliz con ilusión.Y sobretodo, gracias a ti escritor, que nos has llenado de esperanza y que has hecho de este mundo un lugar mejor para vivir.
1 comentario:
Realmente la literatura es uno de los mayores placeres a los que el ser humano puede llegar, incluso, a tener un acceso ilimitado y permanente. Sin necesidad de poseer nada, hasta la más pobre, humilde y desgraciada de las criaturas humanas puede llegar no solo a olvidarse de sus infortunios, sino llegar, aunque por breve tiempo sea, a ser feliz, ¡FELIZ!, con todas las letras. Es fantástico, maravilloso lo que la literatura, lo que una buena novela es capaz de hacer. Es a lo que el argentino Borges se refería al definir la utopia: "en el sueño del soñador, el soñado despertó." Brutal, simple y llanamente, brutal.
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